domingo, 29 de abril de 2012

5 Ninth - Ink 48 - Il Bricco - Gospel en Harlem - Llega María!!

Viernes 27 de abril 2012

El viernes Laura tuvo un día algo traumático. Todo empezó a la salida de H&M. Se agachó a recoger un neceser que se le había caído a una señora, que iba con su hija, al suelo. Justo cuando lo tenía en la mano y se lo estaba acercando, avisando a la señora, salió un guardia de seguridad de H&M: el neceser era robado. Esto sí que es inmersión en el inglés: ¡ponte a explicarle al de seguridad que no lo has robado tú! Afortunadamente una señora que pasaba por ahí había visto todo.

En el gimnasio, intentó ir a clase de spinning y acabó prometiéndole a un entrenador personal que, si contrataba uno, sería a él... y quiere uno, pero no él!! Con todas estas cosas, va a aprender inglés más que en la academia.

Por la noche, nos quedamos en casa. Fuimos a hacer compra a Trader Joe's. Descubrí que tiene otra planta más. Giovanni tenía una cena que a su hermana, Letizia, no le apetecía, así que invitamos a Letizia a cenar en casa con nosotras. Preparamos de nuevo solomillo a la pimienta. Aclaración: no es con salsa de pimienta, sino con pimienta alrededor, que la semana pasada mis hermanas y mi madre pensaron que realmente me había convertido en una cocinitas. Baby steps!! Nos pusimos el solomillo con unas cuantas cosas de picoteo y unas Peroni. A la 1am ya me había quedado sopa en el sofá...

Sábado 28 de abril 2012

Nos despertamos pronto, pero desayunamos y nos arreglamos con calma. Fuimos por Central Park South a ver hoteles para la hermana de Laura, que puede que venga a visitarla. Luego fuimos a la tienda de Abercrombie para devolver los pantalones cortos de la talla que me quedaba grande. Al llegar, había una cola que daba la vuelta a la esquina. Tal cual me dirigí a la entrada, Thabata-style, y le pregunté con la mejor de mis sonrisas a los que están en la entrada si es necesario hacer esa cola para devolver algo. Como es lógico, me dijo que no. Una vez dentro... acabé encontrando de todos modos unos pitillos vaqueros blancos, que había fichado en Boston.

Habíamos quedado a tomar el brunch con Marc y Taro, los compañeros de Laura, en 5 Ninth, un restaurante en Meatpacking. 



La comida estaba bien, pero creo que es el peor servicio que hemos tenido en Nueva York. Estaban totalmente descoordinados entre todos los camareros y hasta Laura se llegó a plantear si estaban borrachos, porque no daban ni una, por ejemplo : (i) pedimos cuatro veces que calzaran la mesa y acabamos haciéndolo nosotros; (ii) cuando terminamos de comer, nos vino el jefe de camareros a pedir disculpas y avisarnos de que nuestra comida estaba a punto de llegar. Por un poco más del precio del plato, tienes barra libre de mimosas, bellinis o bloody marys... aunque con lo cansinos que eran los camareros, no recomiendo este sitio en absoluto.

Taro, de la nada, se queda mirándome y me dice:
"Your eyes have a very complex colour!". Jajajaja... ¡qué mono!

Como nos habíamos quedado con un poco de hambre, fuimos a Chelsea Market, a tomarnos un cupcake y un café a Elenis, que habíamos fichado en el blog de La 5th con Bleecker. Me encontré con Eduardo, el hermano de Jara, en Chelsea Market. Ha llegado aquí en enero, como yo, para trabajar con Cuatrecasas. Estos secondments (traslados temporales) son increíbles tanto profesional como personalmente.


La "madre de Serena" en Gossip Girl ha hecho una colaboración con Elenis

Después del cupcake, ¡¡¡estuvimos llenas toda la tarde!!! Fue un poco demasiado y, para mí gusto, está mejor el cupcake de chocolate fudge de Crumbs o el cupcake de chocolate de Magnolia... pero teníamos que conocerlos!

Nos despedimos de Marc y Taro y nos fuimos a Macy's, a ver si yo encontraba un vestido para la boda de Thabata & Javi. La mayoría son de prom night, un poco desesperante... Nos rendimos. 

Los Rangers habían ganado y había ambientazo!
Cogimos un taxi a Columbus Avenue, donde intentamos ir a UGG, aunque estaba ya cerrando, y donde compramos un par de cosas en MAC.

Según nos sentamos, iba a contestar a un mensaje de Stephanie para decirle que no salíamos. Tenía el móvil en la mano y llamó Giovanni, para que fuéramos con él. Es su última semana, así que teníamos que hacer el esfuerzo.

Fuimos a Ink 48, un rooftop en la 48th con la 11th, en pleno Hell's Kitchen con vistas al skyline desde el oeste de la isla.





Hacía mucho frío, así que nos metimos dentro a tomarnos una copa. Taro me habló de lo que le gusta Casillas (es madridista) y le acabé poniendo el video de Casillas besando a Sara Carbonero, que le encantó. Aunque seguíamos llenas del cupcake, aceptamos acompañarles a la cena. Fuimos a Il Bricco, un italiano en el que el dueño conocía a Giovanni por su tío. Comimos fenomenal y muy bien de precio.



Taro: - "De acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, las mafias más peligrosas son la italiana, la japonesa y la rusa."
Giovanni (afirmando, serio): - "Sí, creo que la mafia rusa está en Coney Island". (Coney Island es una zona de Brooklyn de playa, donde hay una feria con una noria que sale en muchas películas - adonde quería ir Elena).



Giovanni y Letizia nos contaron que esa mañana en un parque en Brooklyn habían presenciado como un señor colocaba una red en el suelo, echapa trozos de pan y, cuando fueron palomas a comer el pan, recogió  la red y sin mediar palabra se llevó las palomas en el coche. Al parecer a una chica, horrorizada ante semejante escena, se le ocurrió preguntarle a Giovanni que por qué se las llevaba. Giovanni, totalmente serió, le contestó: "Comida china. Dumplings".

Domingo 29 de abril de 2012

Hemos madrugado para ir a una misa gospel en Harlem. Hemos invitado a Giovanni y Letizia a desayunar a casa y han traido croissants. Stephanie nos había dicho iglesias a las que podíamos ir. Hemos subido hasta la universidad de Columbia en metro y nos hemos dirigido a la iglesia.





Entrando en Morningside Park, que separa Upper West Side de Harlem



Ya en Harlem.
Admito no ir muy adaptada al medio, pero mirad a Laura con su bolso de LV!
Quizá por ir de día, Harlem está mucho mejor de lo que me esperaba,
excepto alguna calle que hemos atravesado

Ni hemos intentado ir a la iglesia más famosa (y turística) de Harlem, porque había que estar 45' antes. Hemos intentado ir a otra en la que Stephanie nos había dicho que el gospel estaba bien.

Mount Neboh - buen gospel
La iglesia estaba llena, así que los que estaban en la entrada nos han recomendado otra que estaba cerca. Al llegar me he acordado mucho de Phillip, que ya me había descrito un poco el panorama: señoras mayores, como el de la Banca de Inglaterra, con vestidos formales como de otra época y tocados, poniéndose de pie en medio de la misa para soltar un "¡Aleluya!" o un "¡Alabado sea el Señor!". Hemos oido poco gospel, pero el sermón del cura no tenía desperdicio. Yo no estaba muy ilusionada con ir a la misa. Sabía que iba a ser una experiencia y prefería hacerlo con Laura, antes de que Giovanni y Letizia se fueran, pero estaba un poco reacia porque me parecía que era un poco circo. Sin embargo, me ha encantado la misa y me ha parecido muy auténtica.

A la que hemos ido finalmente
A la salida de la iglesia nos hemos encontrado con Juanjo, el novio de Helena, y Rodrigo, con quienes habíamos quedado para la misa. Nos hemos ido en el momento de los bautizos y nos hemos acercado a Harlem Tavern, que me habían recomendado hace tiempo Fátima y sus compañeros del máster.




Hemos comido bien, pero nos hemos quedado con las ganas de comer en la terraza. Supongo que lo ideal habría sido reservar... lo cual me apunto por si alguna visita quiere ir a una misa gospel.

If you see something, say something!
Hemos ido dando un paseo por Central Park hasta Le Pain Quotidien, para tomarnos el postre.








Cuando hemos llegado a casa, me he dormido una siesta de media hora y hemos ido al gimnasio, para hablar con alguien y así poder solucionar lo de Laura con el entrenador personal. Con el chico que él quería hablar no estaba, así que nos hemos ido al centro comercial de Time Warner a dar una vuelta.

Una vez en casa, ha llamado María desde el taxi, que estaba compartiendo con una chica que iba cerca de casa. Había tenido muy buen vuelo, además le habían pasado a business. Lo malo es que se había llevado por error una maleta que no era la suya!! Era idéntica. Al tener la suya sus datos de contacto, la dueña de la maleta la había llamado. Bastante borde y maleducada. Le dije a María que viniera a casa a dejar todo y la acompañábamos, ya que era en Brooklyn y como para ir sola (y perderse). Cogimos el metro, ya que los taxis no llevan ahí. De camino, recibimos un mensaje de la pirada que tenía la maleta de María, rogándole que le devolviera la maleta y diciéndole "Ten humanidad. No diremos nada.", porque tenía las cosas de su hijo pequeño. Anda que (i) las cosas más básicas de los niños se facturan? y (ii) si nos pasara eso, no compraríamos algo de comida/pañales de urgencia en cualquier sitio? Llegamos lo antes posible, teniendo en cuenta que el metro no paró donde tenía que parar y después de deambular por ahí conseguimos un taxi que nos acercara a su hotel (llamado "Super 8"...). 

Al llegar, estaba la señora con su marido, en cólera, y nos dijeron de todo. De acuerdo que, por error, María se había llevado su maleta, pero nos habíamos acercado hasta su hotel (en el c*lo del mundo) lo antes posible. Vamos, entre otras perlitas, soltaron: "Porque tenías las cosas de mi hijo, que si no hubiera prendido fuego a tu maleta" o "¿Déjalo, seguro que se estaban arreglando para salir y por eso han tardado tanto". En el momento en que la tipa dijo eso, yo no daba crédito: las tres estábamos agotadas, yo con UGG y abrigo gigante, María con gafas y Laura con mi sudadera y debajo la camiseta de los Yankees. Vamos, casi listas para Lavo. Y no lo decía en tono irónico como si la llamáramos guapa a ella. Claro que, viniendo desde Manhattan -hasta su cutre hotel- tenían que tratarnos de idiotas/snob y seguro que, para colmo, el hecho de que María les hubiera dicho que teníamos que ir en metro porque los taxis no nos llevaban a Brooklyn les había sentado como una patada en la boca. En plena discusión (nosotras simplemente tratando de calmar a las fieras perroflautas), he parado un taxi que ha aparecido milagrosamente, que nos ha sacado de ahí. Menuda aventura...

Bueno, ya estamos las tres en casa, sanas y salvas.

xoxo

viernes, 27 de abril de 2012

Hurricaine Club - Robert @ MAD Museum

Miércoles 25 abril 2012

Sergio Ramos............. sin comentarios. Ayer mi WhatsApp estaba on fire durante el partido. Al final, no pude resistirlo y tuve que llamar a mi madre para que me retransmitiera en directo los penaltis. Ya puestos, mi jefe me dijo que la pusiera con el altavoz. Fue un momento muy auténtico... aunque perdiéramos. No me puedo imaginar la brasa que me va a dar Alex, el alemán, cuando vuelva de sus vacaciones en Key West.

Salimos de nuevo tarde, así que llegué con retraso a la cena que había organizado Sheyda, la amiga de mi madre, iraní, para que conociera a los hijos de una amiga suya. La cena era en Hurricaine Club (26th con Park Avenue South). Un par de fotos de camino al sitio...

La biblioteca pública y, detrás, el edificio de Condé Nast
Mace, lo que te gustaría este sitio!!
Sirin, la hija de la amiga de Sheyda, había elegido el sitio y estaba fenomenal. Pedimos unos entrantes de picoteo y luego segundos para compartir. Todo riquísimo. Para beber, algunos un cocktail que venía en una sandía, el resto ginger-lychee martinis. Después de pedirme cocktails de lichis por toda la ciudad, empiezo a creer que deben de estar de moda.

Laily, Sheyda y Leila
Sirin, Bijhan, Nadir y yo
En primer plano... los ginger-lychee martinis!


Aunque no nos conociéramos todos, me alegré de que Sheyda hubiera organizado ese plan. Nos reímos mucho y estuvo muy agradable. Tanto, que no nos dimos cuenta y acabamos saliendo a la 1am del sitio. Pobre Sheyda, que le quedaba toda la vuelta hasta Conneticut. Peor aún que cuando a mí en Madrid me toca volver a Ciudalcampo.

Jueves 26 abril 2012

Resulta que los secadores de pelo funcionan. No sabemos muy bien por qué, es posible que palmen temporalmente, pero si le das al botón rojo, funcionan de nuevo. Como no leímos las instrucciones, no lo sabíamos. Así que ahora mismo tenemos dos secadores ¡¡Menos mal que no tiramos a la basura también este!!

Sí, lo pone claramente!
¡¡¡Pero sigo sin entender por qué razón deja de funcionar!!!
Hoy he quedado a la salida del trabajo con Juanjo, el novio de Helena, y un amigo suyo. Como viven en Sevilla, han aprovechado la Feria de Abril para venir a Nueva York. Me ha sugerido Íñigo que podíamos ir al Marriot de Times Square, el bar/restaurante que gira 360º. Hemos estado charlando, tomándonos un cocktail y fenomenal. Hele, tienes un novio encantador! Ni me he dado cuenta de la hora y me ha escrito Laura: ya llegaba tarde a la cena y me estaban esperando para empezar. Dos días seguidos llegando con retraso a la cena, pero bueno.

The View
Laura había intentado organizar la cena en Cipriani's, pero al no tener mesa para hoy, hemos reservado en Robert's @ MAD Museum, un restaurante americano en Colombus Circle, con vistas al parque. Hemos cenado con dos compañeros suyos de la academia de inglés: Marc, suizo, y Taro, un japonés MUY gracioso! He tenido que recurrir a la técnica de mi abuela para explicarle al japonés qué significa "duck" (pato): "cua cua". El camarero no daba crédito - o "no acreditaba", como diría Marta Arroyo- ante la escena: una española explicándole a un japo que iba a cenar "cua cua".


Nos han hecho un montón de preguntas sobre nuestro trabajo y nuestra vida en España y, cuando hemos ido a pagar, les ha extrañado que nos valiera con dividir entre cuatro en lugar de analizar quién había comido qué. El japonés entonces nos ha preguntado que si cenamos con un español (en plan cita), en España, quién paga la cena. Le hemos contestado que depende, pero es habitual que pague el chico, aunque de vez en cuando nos gusta pagar a nosotras, para variar: es un detalle que te inviten pero en definitiva si estás cenando con él es porque disfrutas de su compañía. El japonés se ha quedado en silencio, absolutamente descolocado (en el buen sentido). Nos ha dicho que es la primera vez que escucha una cosa similar!! Me pregunto cómo será el mundo de las citas en Tokio.

Vistas de Columbus Circle desde el restaurante
De fondo se ve el Empire Hotel, el "hotel de Chuck Bass"
A la salida nos han propuesto irnos a tomar una copa al Mandarin Hotel, pero estábamos KO. Estaba dispuesta a ir, pero en cuanto Laura ha dicho que ella no iba... he visto el cielo abierto.

xoxo

PS: A Laura las "vacaciones" le están sentando fatal: se iba a desmaquillar con pasta de dientes y se ha dado cuenta CUANDO YA SE LA HA PUESTO EN LA CARA!

miércoles, 25 de abril de 2012

Los taxis no van a Brooklyn

Lunes 23 abril 2012

María me había dicho que fuéramos de compras a mediodía. De camino, en la 42nd con la 6a, nos hemos encontrado por casualidad con Laura. Teniendo en cuenta que teníamos una hora para las compras, hemos tenido que optimizar: hemos dejado a María que se concentrara y hemos subido la 5a Ave. al galope, hasta Abercrombie. En Boston había visto unos shorts vaqueros y hasta que me los comprara no iba a descansar. Hemos ido a tiro hecho, he comprado dos tallas por si acaso y he vuelto volando a la oficina, que teníamos una call. Semejante idea de ir a mediodía a por los vaqueros ha supuesto que mi comida fuera una bolsa de Doritos, dos yogures, dos plátanos y un café, a las 3.30pm.

Por la tarde, nos hemos liado en el trabajo, así que no he podido enseñarle a Laura Trader Joe's que era el plan. Hemos reservado en 9 Restaurant, que era de los pocos sitios que un lunes te acepta una reserva a las 10.30pm... o eso pensábamos. Hemos llegado Laura, Giovanni y yo... y nos habían cancelado la reserva! Como no había mucha gente, preferían cenar. Ojalá me pudiera quejar a Open Table...

En Hell's Kitchen hay mil sitios. Fuimos a Eatery y nos dieron mesa. María llegó al rato de clase de salsa. Todo en el menú tenía buena pinta, aunque luego la comida no estaba especialmente bien. Eso sí, lloramos de risa...


PS: Los pantalones de la talla pequeña eran los que mejor me estaban :) Sigo delgada!

Martes 24 de abril 2012

Hoy en el trabajo todo ha estado fenomenal. Lo que hemos visto estaba muy interesante y he podido aportar bastante. Hemos dejado las cosas que hemos visto bastante zanjadas, así que nos hemos ido satisfechos.

A mediodía han venido un grupo de estudiantes de un master en Francia. Nos hemos reunido de algunos desks con ellos y ha estado muy interesante. El socio alemán es absolutamente entrañable. Me ha encantado su speech! La comida que nos han puesto ha estado muy bien, pero... Lo mejor... EL JAMÓN SERRANO!! Casi se me saltan las lágrimas!!! No era de una calidad espectacular, pero me ha sabido a gloria!

Al salir del trabajo, los estudiantes nos han invitado a 230 Fifth (el rooftop favorito de Natalie, Pilar y Elena). Ya tenía planes, pero a estas cosas imagino que hay que intentar hacerles un hueco. He quedado con Laura y Giovanni en que iba un poco más tarde. He ido andando desde la oficina (15 calles y dos avenidas) y he hecho una parada técnica en un perrocalentero... Cuando me estaba tomando el perrito, he levantado la vista: estaba justo debajo del Empire State! New York, New York!

A la salida, tenía que cogerme un taxi... a Brooklyn! A Laura un conocido le había recomedado un bar y era nuestro plan de hoy, incluida la hermana de Giovanni, que estaba jet laggeada perdida, recién llegada.

Confirmo la frase de Miranda en SATC de que "los taxis no quieren ir a Brooklyn". En general no pasaba ningún taxi libre y de los cuatro que conseguí, al decirles la dirección y enseñársela en Google Maps o me decían que sólo me llevaban si yo sabía llegar o directamente al oír Brooklyn me decían que no. Efectivamente, cuando Patricia decía que los taxistas en esta ciudad son unos bordes, tenía razón. Pasó también un taxi ilegal con un chico árabe de mi edad con buena pinta. De primeras, no me parecía buena idea, pero de todos modos al preguntarle el precio ya fue definitivo: CINCUENTA DÓLARES! Menos mal que lo pregunté primero! Además, estaba a 13 minutos de ahí, según Google Maps, así que después de un poco de regateo por su parte, me volví a bajar otras seis calles y una avenida para ir al metro.

A la salida, bendito iPhone para guiarme hasta el bar.




Entrada a una casa cualquiera!
Sólo con pasar por delante, me llevé puesto el olor a fritanga.
Me acordé de Marta Arroyo y Azca (/Azqueroso)

El bar en cuestión
Habíamos ido a este sitio porque se lo habían recomendado a Laura y se suponía que ayer había una fiesta. Se ha enfadado un poco, porque en realidad está bien... si lo tienes debajo de casa, pero no es que sea como para recomendar ir expresamente.  Así me llamaron varias veces para decirme que no hacía falta que fuera hasta allá, que no había ambientazo!


De todos modos, nos lo hemos pasado bien y una experiencia más. Brooklyn: check! No se me ha perdido nada ahí y puedo seguir investigando Manhattan.

xoxo

Pongo el video de la canción que pusieron el lunes en Eatery y que le encanta a Laura. A mí también me está enganchando...