miércoles, 31 de octubre de 2012

Sandy aftermath

Esta mañana, después de dormir preocupada, me he ido despertando para ver si el edificio seguía en pie (y nosotros vivos). Cada vez que me despertaba, tenía mensajes de mi familia y de amigas, preguntando por nuestro estado. Me siento muy agradecida por todos los que os habéis preocupado y me habéis escrito, de verdad.

A las 7am, el edificio se movía como un barco. Se notaba el golpe seco del viento y el movimiento del edificio como respuesta. El edificio oscilaba tanto que daba miedo, acompañado de ruidos, por supuesto. He grabado una nota de audio, que pena que no la pueda subir... porque es espeluznante!

Al despertar del todo, ya había pasado lo peor. Los cristales y el edificio seguían en su sitio, lo que era de agradecer. Teníamos todavía luz, agua e internet. Andre ha seguido durmiendo más, así que no me he puesto a trabajar desde primera hora por no despertarle.

El tiempo era malo, gris, pero ya había gente en la calle. Advertían por televisión que nadie fuera a los parques, porque los árboles no era estables y muchos se seguían cayendo.

Para cenar, he llamado a Mauro y nos hemos ido a Ruta 66, un restaurante en la 9a Ave., cerca de casa, del que me había hablado Laura por ser un sitio que pillaba muy a mano y se comía bien.

Afortunadamente, estaba abierto. De hecho, me ha sorprendido que hubiera tantos sitio abiertos, teniendo en cuenta que el metro estará cerrado toda la semana (y todo el transporte público, que aquí es esencial).

Hemos elegido Ruta 66 porque Mauro quería hamburguesa. Lo primero que nos han dicho era que no tenían hamburguesas. Tampoco tenían bruschetta (que habíamos pedido de aperitivo) ni sea bass (que había pedido yo). He pedido carne, como había hecho Mauro y nos lo han traido muy hecho no, lo siguiente: suela de zapato. Como me he convertido en una bruja exigente, he avisado al camarero. Al menos así sabría por qué no dejábamos toda la propina. Nos debe de haber oído, porque nos ha traido otra copa de vino para mi y otra caña a Mauro. Al menos aquí se esfuerzan por la propina. Por cierto, la han incluido en la cuenta, por si acado.

xoxo

lunes, 29 de octubre de 2012

Huracán Sandy

Primero fue Isaac en Miami y ahora Sandy en Nueva York.

El viernes recibimos un email de la Firma, diciendo que nos lleváramos el ordenador a casa por si acaso. El domingo ya era un hecho: el huracán Sandy llegaría el lunes a Nueva York.

Estamos bien y de momento tenemos luz, agua e internet, con lo que he podido trabajar un poco y hemos estado con la TV puesta (Andre tiene puestas las noticias non-stop) y series en el ordena.

Por la mañana se veían OLAS EN EL RÍO. 

En la foto lo mismo no se aprecia bien... pero HABÍA OLAS!
Viento fuerte. Al principio, parecía sólo un día de tormenta sin más, pero poco a poco se ha empezado a poner peor la cosa. Es mi tercer huracán (primero Punta Cana, luego Miami), pero este es el primero en el que sí que lo he pasado mal por momentos (al fin y al cabo, el apartamento tiene unas cristaleras enormes). 

Hemos comido "con vistas"
(¡Esa es la famosa jarra de Félix!)
Las imágenes son tremendas. Se ha caído una grúa en la 57&7, una pared de un edificio también, un árbol se ha caido en una casa y ha matado a dos hermanos de 11 y 13 años... En el hospital de NYU los generadores de reserva NO FUNCIONAN (!!!) y han tenido que evacuar a enfermos. Hay muchas veces que el cielo se ilumina de azul y parece que son relámpagos, pero son generadores que explotan (lo han aclarado por TV). Bueno, hay que dar gracias a Dios por estar en un buen edificio y estar bien.



Viendo "How I Met Your Mother" con un teSSSito!
¡No se veía nada por la ventana!
Cielo negro en momento complicado del huracán
Con el viento, el edificio oscila y la verdad es que cuando ha empezado fuerte el viento (a mediodía), sí que lo he pasado un poco mal. ¡El edificio crujía! Ya estamos tranquilos, nos hemos acostumbrado a los crujidos y ya no da tanto miedo. Realmente la parte de los ruidos raros ha sido lo peor: ¡sonaba MUY mal! Hablé con Front Desk y me recomendaron que bajara los estores por si estallaban los cristales, así que hemos estado con poca luz natural desde principios de la tarde.


Tenemos comida, velas,... vodka y tequila. No, en serio, estamos tranquilos. He hablado con algunos vecinos (Hugo, mi vecino español de la planta y Guillaume, otro amigo francés de precios de EY), con Jean-Laurent, Eileen, Jose, David, Nicolas Sampson, Abdullah Alhathran (que está de visita), españoles de EY incluido mi jefe... Todos sanos y salvos.

Ahora me estoy bebiendo un Grey Goose & zumo de naranja y me voy a poner a terminar de ver un capítulo de "Last Resort".

Gracias a todos los que os habéis preocupado por cómo estaría y por vuestros mensajes de ánimo. Se agradecen muchísimo, de verdad.

Update: Esta mañana a las 7am el edificio se movía como un barco. Se notaba cómo el viento golpeaba y el edificio se movía... Miedo, pero no podía hacer nada al respecto. He dormido un poco mal esta noche, pero gracias a Dios todo ha pasado.

Dejo un video que me envió Jose desde su casa:





xoxo

Balthazar - Korea Town - Kanoyama - Viceversa - Halloween - Jets - Pre-huracán Sandy!

Esta semana casi no he pisado la casa más que para dormir, así que lo de actualizar ha estado complicado. A continuación, relato de la semana. Advertencia: ¡para leerlo hace falta hacerlo con tiempo!

El domingo a medianoche, cuando llegué de México, mi amigo Andre ya estaba en casa, durmiendo. Ha venido de visita esta semana.

El lunes, había quedado con su ex-jefe de Telefónica para cenar, así que yo me fui a ver el fútbol a un bar, Lansdowne Road, con Jean-Laurent y Petar. Cuando ya estábamos en el bar, leí un mensaje en Facebook invitándome a la cena, pero ya era tarde. Estuvimos viendo el partido mientras Jean-Laurent nos explicaba/refrescaba las reglas. La verdad es que el juego cambia radicalmente cuando alguien que sabe te va explicando (con semejante paciencia).


El martes, encontré poca cola en el japo de la cantina, así que aproveché. Menudo platazo (por sólo 13 USD!).


Para cenar, Andre me invitó al mítico restaurante Balthazar. Cenamos unas ostras (excelentes), sopa de cebolla (Andre) y steak Balthazar. La única vez en la que había ido a Balthazar fue con Tamara, el día que conocimos a Jose y la verdad es que no nos había chiflado. Esta vez me he reconciliado con el restaurante. ¡Yo creo que las ostras me han ganado!




Esquina Houston con Broadway
Típicos carteles del metro, a todas horas
El miércoles comí en la cantina con Jose y luego me invitó a tomar un café a Caffe Bene, en Broadway. ¡El café estaba buenísimo! Siempre paso por delante de esta cafetería cuando voy andando a la oficina, pero, a pesar de la buenísima pinta, nunca había entrado. Caffé Bene tiene una parte de atrás, para sentarte, decorada como si fuera una librería, que es una monada.



Por la noche, fuimos a cenar a Korea Town, a Madangsui, un restaurante de barbacoa coreana. Tenía ganas de probar a cenar en Korea Town desde que lo propuso Sandra. Lo lógico habría sido esperar a un día en el que Sandra pudiera, pero los días van pasando y estoy a punto de irme. El caso es que fuimos Andre, José, Álvaro y yo. El restaurante, para nuestro gusto, no era muy allá... y, a pesar de que el restaurante era más bien cutrecillo, caro. Resumen: no repetiré. ¡Pero lo pasé muy bien!




Después, para compensar el "palo", fuimos a Turtle Bay, un bar en el que los miércoles la cerveza cuesta  1 USD! Ahí, Álvaro se encontró con unos conocidos de Extremadura que estaban aquí con una beca para aprender inglés, tres semanas. Comentamos que alucinamos que a estas alturas se sigan malgastando recursos de esta manera. Incluso ellos admitían que en tres semanas no aprendían nada (aunque yo cuando fui a Florencia tres semanas aprendí un montón de italiano, pero cuestión de cómo te apliques, supongo) y que la beca era simplemente pagarles parte de las vacaciones. Me pregunto a cuánta gente se concederán estas becas... cuando la situación no es precisamente boyante... y el dinero sale de los impuestos de todos.





El jueves, a la salida del trabajo, fuimos con Jean-Laurent y Mauro a cenar a Kanoyama, un japonés en East Side. Pedimos unos aperitivos y el siguiente plat(az)o para tres:

MMMMmmmmmmmmmmmmmmm!!!

Tras la cena, nos fuimos a tomar una copa. Entramos en Urge, pero salimos según entramos porque olía fatal a vómito. Luego me he enterado de que Urge es un bar gay. ¡Podría haber sido gracioso ver las caras de Jean-Laurent, Mauro y Andre!  


Fuimos a Bowery Hotel a tomarnos esa copa. El bar grande/lobby del hotel estaba esa noche reservado sólo para los huéspedes del hotel, pero el bar pequeño tiene muchísimo encanto y el bartender es fantástico. Mauro y yo descubrimos el cocktail Night Owl, con mezcal (acordándome de México), riquísimo.

Jean-Laurent y Andre

Mauro señalando los Night Owls que llevábamos...
... y no hay dos sin tres
Cartel al llegar a casa
El viernes fuimos a comer a Shake Shack. La idea era ir Mauro, Jean-Laurent, Ken (del desk belga) y yo, pero Mauro no pudo venir en el último minuto.

8ª Ave.
Shake Shack SIEMPRE tiene cola


De vuelta a la oficina, Jean-Laurent se empieza a reír y me dice: "¿Has leído eso?" Atención a la segunda linea... como dijo Jose cuando se lo enseñé: eso sí que es un negocio diversificado!


¡¡MUY FUERTE!!
Para cenar, fuimos a Viceversa, un italiano en Midtown West que había elegido Andre. Cenamos muy bien (yo, branzino) y el vino, Vermentino, estaba muy bueno. Cuando terminamos la cena, me fui a casa reventada. Se suponía que iba con Andre a casa de Álvaro y luego a Mr H con Jose y unos amigos suyos que habían venido desde Londres, pero no podía con mi alma y en cuanto llegué a casa, me metí en la cama.

Al día siguiente, Jose me llamó para ir a comer. Estaba en Lucky Strike con sus amigos. No llegábamos a comer con ellos, así que quedamos en llegar a los postres. Les acompañamos un rato y luego... decidimos ir a comer a Félix. Siendo sábado, el ambiente estaba más calmado. A Andre le pareció el mejor restaurante al que había ido en NYC. Tomó hamburguesa (y la ensalada de acompañamiento le volvió loco) y yo probé los "moules et frites" (mejillones y patatas fritas), que estaban genial. De postre, Andre se tomó la tarte tatin, que le recomendé. ¡Es para morir! De hecho, al terminar la comida, Andre con cara de satisfacción plena, dijo: "Ya puedo morirme". 


La hamburguesa de Andre
Con el bloody mary que me preparó Gonzalo... BASTANTE picante!!!

Soho

Sushi en Dean & Deluca
Dean & Deluca

Teníamos que ir a comprar un disfraz para la fiesta de Halloween, así que nos pasamos por Ricky's, una empresa que alquila locales por Nueva York (puede ser que también otras ciudades, no lo sé) en la época de Halloween y hacen su agosto. Había cola para entrar... y la tienda estaba hasta arriba. Disfraces, maquillajes, accesorios absurdos, pelucas,... Yo elegí mi disfraz acordándome de la peli "Mean Girls", adaptándome al medio.

Cola para entrar en Ricky's


Estación de metro... las echaré de menos aunque estén tan guarras...
Por la noche, Jose y sus amigos vinieron de pre-copeo a casa. Pidieron unas pizzas y sacamos el tequila que traje de Mexico. ¡Listos para salir!

Jose con el tequila
Fiesta en el Maritime

Jajajaja


Muy bueno el disfraz de Babyface

Morales iba de Moisés, con las Tablas de los Diez Mandamientos y todo!

Eileen de Black Swan!





Hoy (domingo), había quedado con Jean-Laurent, Mauro y Petar para ir a ver un partido de fútbol americano: Jets (Nueva York) vs. Dolphins (Miami). En los Jets juega ahora Tebow y en los Dolphins juega Reggie Bush.

En el aparcamiento, se podía ver a la gente de tailgating, i.e., de botellón/barbacoa antes del partido.







El partido estuvo muy bien, sobre todo por los Dolphins. Jean-Laurent, a mi lado, me iba explicando cada detalle. He comprendido, aunque no se lo he comentado, que los Jets son como el Atleti y ser de los Jets es ser un sufridor. Los Dolphins PALIZARON a los Jets. De hecho, los Jets fallaban pases y puntos que ni a propósito lo habrían hecho tan mal.



Petar y Jean-Laurent





Yo estaba preocupada con que fueran a cancelar el partido por el huracán, pero sólo hacía frío. Ni siquiera viento. Salimos pronto del partido porque los Jets iban perdiendo 6-27... y no queríamos que cerrasen el puente de Nueva Jersey a Nueva York (por el aviso de huracán).

Vista a la vuelta
Al llegar a casa, he ido rápidamente a Trader Joe's a por provisiones para el huracán; es decir, a por algo de comida porque nunca tengo nada y la opción delivery no creo que me vaya a salvar esta vez.

Trader Joe's, como la mayoría de las tiendas, estaba cerrado por el huracán. ¡Qué rabia! Como habían avisado que iban a cerrar el transporte público por la tarde, la mayoría de los negocios habían cerrado.

¿Esa es toda la protección de la tienda?
 Al final, acabé haciendo la compra en Morton Williams, al lado de casa. Estaba hasta arriba de gente, colas enormes, muchos platos preparados y secciones como las de pan o patatas fritas, absolutamente arrasadas.

La zona del pan
Cola para pagar - y era la que mejor iba!
Andre se iba hoy, pero aquí lo tengo a mi derecha, durmiendo. Los amigos de Jose se iban mañana y creo que también se quedarán aquí unos días más. Hemos recibido un mail del trabajo diciendo que mañana y pasado trabajemos desde casa (el viernes nos enviaron otro mail diciendo que, por si acaso, nos lleváramos el ordenador a casa el finde). Pues nada, a trabajar desde casa y, aunque sea forzosamente, a empezar a preparar mis maletas ya de una vez.

xoxo