sábado, 1 de septiembre de 2012

Hurricane Club (II)

Por fin llegó María. Mientras deshacía la maleta y se organizaba, me fui a Trader Joe's. La nevera estaba bajo mínimos, vamos, peor aún que en ningún otro momento. Ya sé que siempre lo digo, pero es que me encanta Trader Joe's!

Nos arreglamos un poco y nos fuimos a Hurricane Club. Emiliano, cabeza del desk italiano (ex-jefe de María), me había escrito para invitarnos a ir a una cena que tenía con unos amigos (Christian y Marco) y amigos de sus amigos (americanos). Yo ya conocía el restaurante, porque había ido con Sheyda hacía tiempo.

La cena era a las 9.15pm. Cuando llegamos, estaban Christian y Marco, amigos de Emiliano, en la barra. Nos tomamos un cocktail en la barra, mientras esperábamos. Al rato llegaron Emiliano y Laura (su novia) y poco a poco, empezaba a llegar el resto. Cuando por fin nos dieron una mesa, no cabíamos todos. Tuvimos que esperar a que preparasen una mesa más grande y, cuando ya estaba lista, el pobre gerente me preguntó "Seguís siendo 13, verdad?". Le dije de broma que si faltaba alguien, prometía comer por dos, pero que me quería sentar ya. Efectivamente, había gente que se había ido a su casa en la espera.

Con María y Christian
Nos sentamos a cenar a las 10.45pm. Finalmente, resultó que el grupo que más había tardado, no tenía ningún interés en socializar... y lo peor era que me había tocado justo con ellos al lado. Afortunadamente, Christian (a mi izquierda) era encantador - pudimos hablar también un poco con Emiliano y Laura- y me lo pasé muy bien en la cena.

Mi lychee martini y el bol "The Brazilian"
En la foto no se aprecian las proporciones, pero el bol para compartir que se pidieron los no -sociables era  un tanque!
Y en la media lima había fuego, tipo fogata tribal o algo así
Para remover el cocktail
Marco y María

Con Christian, Laura y Emiliano
Los no-sociables, además de haber tardado tantísimo, pedían y pedían, pero sólo para compartir entre ellos. Yo había preguntado mientras mirábamos el menú si íbamos a pedir algo para compartir de aperitivo. Uno de ellos dijo que era buena idea, pero al parecer decidió sólo pedir para su grupito de cuatro. Cuando llegó el tartar de atún de aperitivo y se lo pusieron a María delante, le preguntaron si lo había pedido ella. "¿No?" - y Maleducado #1 se lo quitó a María de las manos. Pidieron de beber y comer el triple que el resto y María estaba negra, aparte de que la pobre estaba que se caía de sueño. Una de las cosas negativas aquí es cuando en las cenas estas de tanta gente, uno invita a otro y... puede salir muy bien (Christian y Marco han sido un gran descubrimiento) o muy mal (los otros desconocidos no-sociables). Y encima al final te toca pagar parte de su cena, porque dividimos entre todos. De hecho, las chicas y uno de los chicos ni se despidieron. Unos maleducados totales.

Estuve muy tentada de decirle a Christian que se movieran todos los de mi fila un par de asientos y así nos podíamos sentar todos juntos (nosotros) y hablar. Una de las chicas tuvo un momentazo cuando, en uno de nuestros intentos por entablar conversación, Christian (argentino) comentó que tiene un amigo que está casado con una rusa y la mentalidad rusa y argentina (modo de actuar y socializar) son parecidas. Una de las chicas (la que estaba siendo obviamente "cortejada" por Maleducado #1) contestó: "claro, es normal porque al final es Europa del Este igualmente". Christian y yo nos quedamos en silencio, sonriendo por educación. Olé, ahí lo llevas! Yo pensé: "Qué joyita te llevas, Maleducado #1!".

La cena riquísima. Yo copié lo que se había pedido Laura (Crispy Pig), porque yo me iba a pedir carne, pero sólo la preparaban muy hecha (y no me gusta). Christian se pidió las chuletas de cordero, que estaban BUENÍSIMAS, con pimienta y sésamo, mmm!! Ah, y el arroz que pedí thai para compartir- del que los no-sociables no tuvieron inconveniente en comer, por supuesto- buenísimo también (y muy muy picante!).

Terminamos alrededor de las 00.45. A pesar de haber planeado Mr H, María estaba cayéndose de sueño, mi excusa para irme yo también a casa, que con lo que habíamos tardado en cenar ya me había apalancado y así puedo aprovechar el sábado para ir al MoMA (me voy en cuanto me arregle).

xoxo

No hay comentarios:

Publicar un comentario